domingo, 15 de noviembre de 2009

Un club devastado

Lejos quedaron las épocas en las que Nueva Chicago era respetado por sus adversarios y admirado por la hinchada “gana partidos”, esa que en Mataderos acorralaba al rival mediante su constante presión y aliento en las tribunas.
Pero una fracción de hinchas denominados “barra bravas”, fue la que mandó al equipo a descender 2 categorías en un año gracias a su mal comportamiento en la final de la promoción del 2007 frente a Tigre, ese hecho derivó después, ya en la B Nacional, en la quita de 18 puntos. El equipo nuevamente no logró salvarse del descenso y perdió otra promoción frente a Los Andes y descendió a la B Metropolitana.
Hoy el club se encuentra penando en la tercera categoría del fútbol argentino y devastado por administraciones fraudulentas, sobre todo por la anterior gestión, la de Antonio Filomeno. El actual presidente del club, Gustavo Lacanna, realizó una auditoría contable al mandato de Filomeno, en la que se encontraron facturas falsas y varias irregularidades, además un defasaje de 4 millones de pesos que no se sabe donde están y de ese importe hay $2.500.000 que figuran en los asientos contables que fueron pagados a AFA, pero la entidad madre niega haber recibido ese dinero por parte de Nueva Chicago.


Adrián Nicolás Ocampo

No hay comentarios:

Publicar un comentario